Actividades relajadas en una escapada de lujo a nuestro complejo turístico en Sri Lanka.

La playa de Rekawa se encuentra a solo 14 km de nuestro complejo turístico y, entre abril y septiembre, cinco especies de tortugas, incluidas las tortugas en peligro de extinción carey y laúd, se acercan a tierra para desovar.

Únase a los voluntarios que patrullan la playa para proteger a las tortugas madre y a sus huevos. Vea a las pequeñas tortuguitas dar sus primeros pasos y dirigirse al océano para comenzar su vida.

Famosa por su 'Té blanco virgen' que no ha sido alterado por el hombre, la plantación de té Handunugoda es un museo vivo y funcional. Descubra por dentro esta propiedad de 81 hectáreas que también contiene plantaciones de caucho, pimienta, canela y coco. Pruebe una variedad de tés especiales y se asegurará de encontrar uno que se adapte a sus gustos. 

Deje que nuestro Gurú de experiencia le muestre el corazón de Tangalle. Emprenda un viaje en tuk-tuk donde admirar la profundidad espiritual de los templos, y los colores vivos y aromas tropicales de los mercados de especias. Aprenda alfarería y cómo hacer cuajadas al estilo local.

Kalametiya, un parque de aves poco frecuentado cerca de Tangalle, merece una visita por parte de los amantes de las aves. En sus lagunas y manglares habita una rica variedad de vida marina y alada, una imagen fascinante de la naturaleza en el sur del país.

Aquí viven varias especies raras y en peligro de extinción, así que asegúrese de respetar el área y disfrutar de su serenidad.

Los ecoturistas estarán encantados de descubrir este innovador parque en Bata Atha. Durante su visita, puede ver demostraciones de métodos agrícolas tradicionales y de vanguardia.

Con un huerto de frutas y un jardín de hierbas, los huéspedes pueden degustar los productos madurados al sol y admirar el jardín de la floricultura. También hay secciones para la recolección de agua de lluvia y un museo de cultivos.

A solo 20 minutos de Tangalle se encuentra el segundo bufadero más grande del mundo. Antes de verlo, lo oirá. Su sonido distintivo antecede la exhibición natural que va a presenciar. Observe la erupción de agua marina volar 30 metros en el aire en un espectáculo de espuma pulverizada.

Encuentre manadas de elefantes bañándose o búfalos de agua deambulando por las praderas extensas en la reserva protegida de Udawalawe, mientras que en Yala, el famoso leopardo local le espera sigilosamente. Más de 33 especies de aves migratorias frecuentan los santuarios. Para muchas más, son su hogar.

Bundala da refugio a 197 especies de aves y ha sido designada Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde 2005. Flamencos de gran tamaño migran en bandadas a los humedales. Leopardos, jabalíes y ciervos conviven en el parque.

Designada como Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Sinharaja es hogar del langur de cara púrpura, varios leopardos y reptiles como la víbora verde, cuya piel color esmeralda impresiona a todos los visitantes.

Haga un viaje desde el puerto de Mirissa para ver de cerca las impresionantes ballenas azules y los cachalotes. Un barco de arrastre llevará a los pasajeros a la bahía Weligama, donde estos pacíficos gigantes se alimentan, nadan y socializan.

La temporada de avistamiento de ballenas empieza en diciembre y termina en abril.

Sri Lanka produce el 90 % del suministro mundial de canela, cuyo cultivo es un proceso fascinante y poco conocido. Visite una villa en la cima de una colina, rodeada de una plantación de canela activa con vistas al lago Koggala y las cordilleras brumosas. Termine su visita con un almuerzo de cuatro platos inspirado en la canela, o continúe hasta la plantación de Handunugoda. 

Explore tras las paredes icónicas de esta antigua ciudadela costera. Conozca a descendientes de las familias mercantes originales. Observe el comercio de especias de primera mano. Imágenes de su glorioso y crucial pasado le vendrán a la mente, en contraste con las modernas boutiques y cafés de moda que bordean los callejones de adoquines del fuerte de Galle. 

Este antiguo monasterio está situado en una colina rocosa de 210 metros de altura, a pocos minutos tierra adentro de Tangalle. Cada rincón tiene una historia que contar, desde las cuevas con murales que representan la vida antigua, hasta estatuas religiosas de todos los tamaños.