Los aceites y hierbas del norte de Tailandia curan.

La historia de curación de Chiang Mai está bien documentada, las raíces y plantas autóctonas ocupando un primer plano.

Empiece su circuito con un baño de pies a base de hierbas, emplastos calientes para aliviar el dolor de pies y pantorrillas, y un refrescante spray de menta. A esto le sigue un masaje corporal completo con aceite esencial de plai para una relajación profunda. Un facial con puntos de presión para estimular la circulación, relajar los músculos y rejuvenecer.

Despierte con el sonido de un cuenco tibetano. Deshágase de la energía negativa y pida un deseo con una hoja dorada de Bodhi. Relájese en la azotea con vistas al río mientras se toma un té de hierbas.